Buscar este blog

sábado, 16 de abril de 2011

FORMATO DEL DISCO DURO

Concepto:
El formato de disco, formateado o formato (del latín forma, la forma)1 es un conjunto de operaciones informáticas, independientes entre sí, físicas o lógicas, que permiten restablecer un Disco duro, una partición del mismo o cualquier otro dispositivo de almacenamiento de datos a su estado original, u óptimo para ser reutilizado o reescrito con nueva información. Esta operación puede borrar, aunque no de forma definitiva, los datos contenidos en él. En algunos casos esta utilidad puede ir acompañada de un Particionado de disco.
De forma habitual, los usuarios hacen referencia al formato de disco para referirse al Formato de Alto Nivel.
El formateo de alto nivel es el que construye las estructuras lógicas del disco y almacena algunos archivos indispensables para el funcionamiento del sistema operativo, y cada sistema operativo realiza este formateo de alto nivel a su manera es por eso que hay distintos sistemas de archivos y no todos son compatibles entre si. Cuando un sistema operativo hace el formateo de alto nivel crea el Master Boot Record y File Allocation Table.
Formato de alto nivel:
El formato lógico, de alto nivel o también llamado sistema de archivos, puede ser realizado habitualmente por los usuarios, aunque muchos medios vienen ya formateados de fábrica. El formato lógico implanta un sistema de archivos que asigna sectores a archivos. En los discos duros, para que puedan convivir distintos sistemas de archivos, antes de realizar un formato lógico hay que dividir el disco en particiones; más tarde, cada partición se formatea por separado.
El formateo de una unidad implica la eliminación de los datos, debido a que se cambia la asignación de archivos a sectores, con lo que se pierde la vieja asignación que permitía acceder a los archivos.
Cada sistema operativo tiene unos sistemas de archivos más habituales:
              Windows: FAT, FAT16, FAT32, NTFS, EFS, ExFAT.
              Linux: ext2, ext3, ext4, JFS, ReiserFS, Reiser4, XFS.
              Solaris: UFS, ZFS
Antes de poder usar un disco para guardar información, éste deberá ser formateado. Los discos movibles (disquetes, CD, USB, Unidad Zip, etc.) que se compran normalmente ya se encuentran formateados pero puede encontrar algunos no formateados de vez en cuando. Un disco duro nuevo, o un dispositivo para grabar en cinta, pueden no haber sido pre-formateados.
Habitualmente, un formateo completo hace las siguientes cosas:
              Borra toda la información anterior (incluyendo obviamente virus porque son software)
              Establece un sistema para grabar disponiendo qué y dónde se ubicará en el disco.
              Verifica el disco sobre posibles errores físicos o magnéticos que pueda tener lugar en el ordenador.
Este formateo es de dos tipos diferentes:
Formateo físico:
Este tipo de formateo, también llamado Formateo de bajo nivel es el que define el tamaño de los sectores, así como su ubicación en los discos. En los discos duros este tipo de formateo no suele ser necesario hacerlo por parte del usuario, ya que los discos duros vienen ya con el formateo físico hecho de fabrica.
Es un tipo de formateo que no se hace a través del sistema operativo o utilidades de estos SO, sino que hay que hacerlo a través de unos programas específicos para ello, generalmente proporcionados como utilidades por los propios fabricantes del disco.

Además, este formato no se suele perder, salvo por averías causadas por campos magnéticos, elevadas temperaturas o por un problema físico en el disco duro.
Es un tipo de formateo muy lento, pudiendo llegar a tardarse en el varias horas (dependiendo, claro está, del tamaño del disco).
Hay que aclarar que una vez realizado un formateo físico es totalmente imposible recuperar nada de lo que hubiera en el disco anteriormente.
Formateo lógico:
Este es el tipo de formateo que si que solemos hacer.
Aquí hay que hacer una diferenciación:
Cuando hemos formateado el disco, la información de este formateo se guarda en los sectores de inicio del disco. En estos mismos sectores, que se conocen en su conjunto como sectores de arranque, cuando grabamos algo en el disco, se guarda también la información de los clúster que ocupan estos archivos.
Pues bien, hay un tipo de formateo, llamado formateo rápido que en realidad lo único que hace es eliminar esta información. Esta operación, mal llamada formateo no es tal, puesto que no hace una revisión del disco, tan solo se limita a eliminar la información del contenido de los clúster.
Aclarado este punto, retomemos el tema que nos ocupa, que es el formateo.
Como ya hemos dicho, estos sectores de 512 bytes se agrupan para su utilización efectiva en clúster, que es la unidad real más pequeña que nuestro sistema va a utilizar. Cada clúster pertenece solo a un determinado archivo, y este a su vez puede estar compuesto por uno o más clúster (tantos como sean necesarios para albergar la totalidad del archivo).
Un formateo tiene en realidad varias funciones:
Por un lado reescribir la tabla de particiones, que es donde se guarda la información sobre los clúster que forman esta.
Por otro lado, examina los sectores que componen el clúster en busca de errores. Si encuentra algún error, marca el clúster como no utilizable, evitando que se pueda escribir en el, con la posible pérdida de datos que esto supondría.
Y por otro lado, determina el tamaño del clúster (cantidad de sectores que lo componen).
Este es un dato muy importante, que depende del sistema operativo que utilicemos y del tipo de partición empleada, ya que como hemos visto, un archivo se aloja en uno o varios clúster, dependiendo de su tamaño, pero cada clúster pertenece a un solo archivo, por lo que el espacio sobrante se desperdicia.
Para que entiendan esto mejor, imaginemos un clúster de 4Kb (8 sectores). Pues bien, si grabamos un archivo de, por ejemplo, 1Kb, este va a ocupar el clúster completo, desperdiciándose los restantes 3Kb.
Vamos a ver a continuación los diferentes tipos de formato utilizados en sistemas operativos basados en DOS / NT.
FAT32:
En 1.996, junto con la salida al mercado del Windows 95 OSR2, se introduce el sistema de archivos FAT32, para solucionar en buena parte las deficiencias que presentaba FAT16.
Entre estas se encuentra la de superar el límite de 2Gb en las particiones, si bien se mantiene el tamaño máximo de archivo, que es de 4Gb.
Para solucionar este problema, FAT32 utiliza un direccionamiento de clúster de 32bits, lo que en teoría podría permitir manejar particiones cercanas a los 2 Tib (Terabytes), pero en la práctica Microsoft limitó estas en un primer momento a unos 124Gb, fijando posteriormente el tamaño máximo de una partición en FAT32 en 32Gb. Esto se debe más que nada a una serie de limitaciones del Scandisk de Microsoft, ya que FAT32 puede manejar particiones mayores creadas con programas de otros fabricantes.
El tamaño del clúster utilizado sigue siendo de 32Kb.
El paso de FAT16 a FAT32 se tenia que realizar en un principio formateando el disco, situación que se mantuvo hasta la salida de Windows 98, que incorporaba una herramienta para pasar de FAT16 a FAT32 sin necesidad de formatear el disco.
Estos dos formatos, a pesar de sus inconvenientes, tienen una gran ventaja, y es que son accesibles por una gran cantidad de SO, entre los que destacan Unix, Linux, Mac OS...
Esta compatibilidad es mayor en FAT16 que en FAT32.
NTFS:
El sistema de archivos NTFS, o New Technology File System fué introducido a mediados de 1.993 en Windows NT 3.1, y utilizado por Microsoft solo en sus sistemas profesionales hasta la salida de Windows XP, que fue el primer SO de uso doméstico que lo incorporó.
Este sistema de archivos permite por fin gestionar archivos de más de 4Gb, fijándose el tamaño máximo de estos en unos 16Tb.
También permite un tamaño mucho mayor de las particiones, pudiendo utilizar particiones de hasta 256Tb.
Utiliza clúster de 4Kb (aunque se pueden definir de hasta 512bytes, es decir, 1 sector por clúster). Esto permite un aprovechamiento del disco mucho mayor que en FAT16 o en FAT32, pero tiene un inconveniente, y es el de que en ese caso se necesita un espacio del disco bastante grande para guardar la información del formato. Hay que pensar que con este sistema, a igualdad de espacio (32Kb) tenemos ocho clúster, en vez de uno solo. Esto en la practica quiere decir que para un archivo de 32Kb hay que guardar 8 direcciones en vez de una sola.
Los discos formateados en NTFS no son accesibles desde MS-DOS, Windows 95, Windows 98 ni por otros SO instalados en discos bajo sistemas FAT16 o FAT32.
Se puede pasar una partición FAT32 a NTFS sin pérdida de datos, mediante comandos de consola.
Hay que dejar bien claro un tema: NO es posible pasar de un formato de nivel superior a uno de nivel inferior sin eliminar la partición y volver a crearla.
Podemos pasar mediante software de FAT16 a FAT32 y de este a NTFS, pero no a la inversa.

http://www.cafeonline.com.mx/computadores/disco-duro/formateo-disco.html 

No hay comentarios:

Publicar un comentario